miércoles, 27 de abril de 2011

Cena del Tercio de Portadores aplazada

Finalmente se aplaza la cena del Tercio de Caballeros Portadores del Santísimo Cristo de la Misericordia, que estaba prevista para este sábado.

Os mantendremos informados de su fecha de celebración. Un saludo a todos.

lunes, 25 de abril de 2011

Interesante artículo sobre la historia de nuestra Cofradía

Aquí os dejo íntegro un artículo públicado en el blog Capuces Negros, que creo os puede resultar de interés:


Los Casares y la creación de la Semana Santa ferrolana
María Fidalgo Casares
Doctora en Historia
 In memoriam Javier Casares Bescansa y José María Casares Fontenla

Quiero agradecer la propuesta del Consejo de Cofradías de colaborar en la magnífica revista Ecce Homo, porque aunque soy y ejerzo de ferrolana y pertenezco a la familia Casares, vinculada tradicionalmente a la Semana Santa de Ferrol, llevo décadas residiendo en Sevilla y no puedo participar en ella como me gustaría.
 Fue a la vez fácil y compleja la elección del tema que debía desarrollar… Me pareció una oportunidad apasionante como historiadora… ¡Había tantos aspectos interesantes en los que profundizar!... Pero en mis investigaciones mis trabajos más reconocidos han sido aquellos que han reivindicado periodos históricos o figuras artísticas que por distintos motivos o avatares no han tenido en la historia el reconocimiento que merecían…. Y Ecce homo me estaba dando una oportunidad de oro, ya que en mi propia familia existía un caso flagrante de injusticia histórica ligado indisolublemente a la génesis de la actual Semana de Pasión: la figura de Javier Casares Bescansa, mi bisabuelo, que fue el auténtico creador de la Semana Santa ferrolana….
Javier Casares Bescansa fue un extraordinario personaje, desconocido para muchos y ensombrecido injustamente en el tema cofrade por la figura de su hijo Demetrio, que fue indiscutiblemente, como explicaremos, la cabeza visible de la familia en el tema procesional y tiene el gran mérito de haberse dedicado con tesón a ella durante décadas. Pero“Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”… Los últimos años la coletilla “alma máter de la Semana Santa ferrolana” precede cualquier mención a  Demetrio Casares y parece que se ha consolidado como algo asumido en los últimos años en diferentes medios, posiblemente por desconocimiento o por atribuirle erróneamente las acciones de su padre y hermano [1]Porque el alma madre, o nutricia  etimológicamente, es decir, el auténtico creador de la Semana Santa actual, no fue él, sino su padre Javier Casares en colaboración   con otro de sus hijos: José María.
Demetrio ocupó los cargos más elevados y dedicó su vida al proyecto cofrade, de ahí esa gran confusión, porque la labor intelectual, organizativa y estética correspondió íntegramente a su padre y hermano, y no a él… Sin que ello le suponga ningún demérito, él no intervino en absoluto en ninguno de estos aspectos. La longevidad de Demetrio, que sobrevivió décadas a su padre y hermanos hizo que el imaginario colectivo solapara las tres figuras y le atribuyese todo a él. Podríamos resumirlo afirmando que Javier fue el ente pensante, al que correspondió  la  creación y organización, José María se encargó de la logística y la parte estética y Demetrio fue la representación.
Por todo ello, será a mi bisabuelo Javier y a su hijo José María a quien deba dedicar estas páginas, ahondando en los recuerdos más antiguos de familiares y allegados, sobradamente contrastados.
 Javier Casares Bescansa, no nació en Ferrol, sino en la hermosa casa familiar  de la Plaza del Toral de Santiago en 1875. Miembro de la saga de científicos Casares Bescansa de Santiago, la familia con más catedráticos de España[2], estudió Medicina en la Universidad de Santiago y fue el número uno de su promoción, obteniendo  el Premio Extraordinario Fin de Carrera. Ingresó en la Armada como Médico y fue destinado a Ferrol, ciudad en la que se estableció y fundó su familia al casarse con la ferrolana María Dolores Fontenla, muy vinculada a la Orden de los Servitas. Fue uno de los personajes más emblemáticos de su época, casi un humanista del Renacimiento, y fue uno de los mejores médicos de Galicia, extraordinariamente apreciado por sus certeros diagnósticos que eran consultados por especialistas de España y Europa. Y fue como veremos un gran filántropo en el sentido etimológico del término[3].
De profundos valores cristianos, practicaba escrupulosamente el “A Dios rogando y con el mazo dando”. Poseía una calidad humana poco frecuente,  y su gran erudición y categoría profesional contrastaban con su accesibilidad y aspecto sencillo [4].
Se dedicó con pasión  la Medicina, disciplina que conjugaba a la perfección  los dos motores de su vida: la Ciencia y la Filantropía, el servicio a los demás. Destacó en todas las facetas y empresas que acometió, y todas ellas tuvieron este hilo conductor; la ayuda humanitaria.
Su interés en recibir la mejor formación científica le hizo aprender diferentes idiomas para tener acceso a las publicaciones más prestigiosas y avanzadas de su tiempo llegando a cartearse con todos los científicos europeos de renombre, entre ellos Bayer…
Su dominio de las lenguas llegó a ser tan extraordinario que se convirtió en un lingüista reputado, conocedor y estudioso de las lenguas europeas que le llevó a mantener correspondencia con los filólogos europeos del momento.[5]
 Como parte del elitista mundo científico de su tiempo sentía con fuerza la necesidad de contar con un instrumento común que permitiera el intercambio de información entre los sabios de los distintos mundos culturales para la mejora de las condiciones de la vida humana…, una de las premisas fundamentales del moderno método científico. Por confluir en él las condiciones de científico y lingüista fue elegido para participar en la comisión europea de la búsqueda de la lengua universal el ido[6]: la versión mejorada y aumentada del esperanto. El ido era un acrónimo de Idiomo di Omni (idioma de todos), y fue un proyecto que emprendió con gran ilusión.
Su erudición científica iba aparejada con la aplicación práctica del servicio a los demás… y muy sensibilizado por la gran incidencia de la tuberculosis, fue el gran difusor del uso de los rayos X, sobre todo en los barrios más desfavorecidos de la ciudad, en los que la enfermedad cercenaba centenares de vidas, tarea que llevó a cabo junto a su hermano Santiago, también médico militar.[7]
Su lucha personal contra las infecciones bacterianas también le llevó a emprender una gran campaña de profilaxis y potabilización del agua de Ferrol. A él se debe este importante avance sanitario que salvaría miles de de vidas en la urbe, aunque ni una sola calle de la ciudad por la que tanto hizo recuerde hoy su nombre[8].  En la calle del Sol instaló un laboratorio en el que investigaba y creaba sus fórmulas magistrales[9], entre las que destacó el famoso Yodovitamín Casares que comercializaba junto a otras fórmulas familiares en la farmacia de su propiedad situada en la calle Magdalena.
 Deseando inculcar a la juventud los valores cristianos de servicio a los demás y otros tan actuales como el amor a la naturaleza y a las actividades deportivas, ostentará la Jefatura de los exploradores de España ( Boys Scouts). Sus tres  hijos, también participarían en el proyecto escultista destacando Javier el primogénito, mi abuelo y también médico de la Armada que murió prematuramente[10]. Casares Bescansa con generosidad impartía cursos, charlas y conferencias científicas a los jóvenes Scouts[11]. La gran labor que llevó a cabo le hizo ser merecedor del Lobo de Plata, condecoración que se ha otorgado a muy pocas personas en el mundo, entre ellas tres reyes:[12] Fue concedida personalmente por Badén Powell el fundador mundial de los Exploradores, con quien mantuvo una intensa correspondencia. En el ámbito sanitario militar también fue condecorado por su labor militar con los heridos de guerra.
Era germanófilo, y aunque mantuvo relaciones intelectuales en algún tiempo con los círculos masónicos, era profundamente católico. Tenía el privilegio de disfrutar de un proscenio en la Iglesia de Dolores donde su familia asistía a los oficios de forma privada y llevaba muy a gala la descendencia de la familia del santo navarro San Francisco Javier, nombre que llevaban los primogénitos de su casa, y que por ello lleva también mi hijo mayor[13].
Asistía a enfermos por caridad y trabajaba altruístamente en hospitales de beneficencia, junto a su hijo mayor Javier, también muy comprometido con la ayuda humanitaria, ya que no dudaban en asistir a enfermos contagiosos, desahuciados y partos de urgencia de mujeres sin recursos. Y en el espíritu caritativo está la génesis del nuevo fenómeno cofrade, ya que surgió con este fin fundamental:[14]
Sus vínculos con la Venerable Orden de los Servitas propietaria de la capilla de Dolores[15], eran muy estrechos, ya que su esposa María Dolores Fontenla, esposa de Javier era la camarera de la Virgen de Dolores, al igual que lo habían sido su madre y abuela. Vivía de soltera en la calle Méndez Núñez 20, casa medianera con la iglesia y que fue adquirida en su totalidad por el insigne Doctor, siendo desde esas fechas hasta hoy propiedad de la familia.
Diferentes factores y circunstancias jalonaron los primeros pasos de la renovación congregatoria. El fenómeno comenzaría a gestarse al comenzar la década de los 40, aunque para el experto Emilio Fernández 1945 es el año crucial que marcará un antes y un después y será el comienzo de una nueva época al crearse la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia en la capilla de los Dolores.
Las particularidades cronológicas de las fundaciones de las cofradías ligadas a Dolores están perfectamente estudiadas en diferentes trabajos gracias a los Libros de actas, por lo que me centraré en aspectos particulares menos conocidos, transmitidos oralmente  pero sobradamente contrastados, y que se escribirán en Ecce Homo por primera vez[16].
 Este proceso de renovación de la Semana Santa ferrolana se llevó a acabo con la ayuda inestimable de personas que trabajaron coco a codo junto a Casares Bescansa. Él se ocupó de lo más difícil: la organización y financiación, pero sobre todo fue fundamental la labor de su malogrado hijo José María (1910-1958), que apenas ha pasado a la historia de las cofradías ferrolanas como un nombre más entre las primigenias juntas de las Hermandades… al que una larga enfermedad apartó de  
la Universidad  y dedicó su convalecencia a cultivarse en la importante biblioteca de su padre de miles de volúmenes y a celebrar interesantes tertulias donde el todo Ferrol de la época y de todas las clases sociales se daba cita e iba aportando su granito de arena a esta reinventio de la Semana Santa Ferrolana de los años 40.
Es tema recurrente a la hora de hablar de la Semana Santa ferrolana explicar las similitudes de estas manifestaciones con las del Sur de la Península, Murcia, Cartagena y Andalucía, basándose en el carácter castrense de la ciudad y la influencia de la marinería de estos puntos de España en ella[17]. Craso error.                          El estamento militar que celebraba sus propios oficios en la iglesia castrense estuvo completamente ajeno a este nuevo fenómeno cofrade.[18]…
 Los Casares fueron los únicos responsables. A comienzos de los 40 Javier Casares y su hijo José María viajaron a Sevilla e hicieron un exhaustivo estudio de la Semana Santa sevillana. Gracias a sus contactos con científicos andaluces, Javier  fue presentado a los Hermanos Mayores de las cofradías hispalenses, y tuvieron acceso de primera mano a toda la información que buscaban. Este viaje fue auténticamente significativo y fue donde se gestó toda la simbología de la Semana de Pasión ferrolana.
 En Sevilla Javier dedicó su atención a todos los aspectos organizativos y financieros, mientras que José María se centraba en toda la parafernalia estética. Era un gran dibujante y tomó apuntes de todo aquello que le pareció interesante y aplicable a Ferrol[19]. La ciudad del Guadalquivir se encontraba en aquellos momentos de la reciente posguerra en pleno proceso de recuperación y reconstrucción las grandes pérdidas sufridas por su patrimonio religioso.
Las dos principales innovaciones respecto al ámbito de Galicia en las que intervinieron los Casares fueron las de procesionar cubiertos y la presencia de los tronos de grandes dimensiones sobre ruedas.
Ambas en ningún caso tienen que ver con la presencia de andaluces o cartageneros en Ferrol. El hecho inusual de procesionar cubiertos sucedió por primera vez en 1939[20], evento en el que participaron  8  nazarenos, y no está probado quienes fueron estos hombres, aunque sí se ha escrito sobre su actitud valiente por procesionar así en una época todavía convulsa[21]… Según texto manuscrito e ilustrado de la Congregación de Dolores:“La salida de estos pocos penitentes llamaron grandemente la atención de todos los ferrolanos que vieron este cortejo procesional, pues tenía el aliciente de ser la primera vez que salían estos cofrades en Ferrol”.
Testimonios orales aseguran que tres de ellos eran los hijos de Javier: su primogénito Javier, mi abuelo, Demetrio el mediano y José María del que posteriormente hablaremos en detalle. Este hecho se convertirá en una de las señas de identidad de la semana ferrolana, al igual que el nombre: capuchón que en otras zonas se denomina penitente o nazareno… La palabra capuchón aparecerá en todos los documentos posteriores.
Con respecto a la innovación de procesionar sobre tronos, para la construcción del primer trono José María, que había estudiado ingeniería, realizó un exhaustivo estudio sobre la distribución de los pesos, supervisando al detalle la posición de los costaleros, ya que iba a hombros, como era tradición. Para el trono siguiente, por su peso excesivo, la innovación fue aún mayor… Algo no visto en la historia en el solar gallego.“Debido al enorme peso del trono de la Santísima Virgen de los Dolores se le puso un chasis de camión con ruedas con llantas de madera y este tenía una maquinaria con la cual el trono caminaba a paso de Procesión[22].
Una vez desarrollado el nuevo fenómeno cofrade la marinería del Sur participó de una forma entusiasta en él por encontrarse muy identificados[23]. Incluso en la década de los 50 y 60 se asistió a la presencia de saeteros en balcones y  galerías de la calle Real, lo que intensificó ese aire sureño de las procesiones de Ferrol.
José María era un hombre espiritual, muy refinado y de gran sensibilidad artística, y a él se debe directamente todo el atrezzo, como se diría ahora, de la parte estética de las nuevas procesiones ferrolanas, responsabilizándose de todos los ámbitos imaginables. De su mente salieron los diseños de todos los bordados, anagramas, insignias, ropajes, antifaces, capuces, fajines, faldones, mantos, candelerías, farolas, bocinas, ciriales…  así como todo el concepto escenográfico…y la mayoría los basó en todo aquello que había contemplado en Sevilla[24]. Personalmente seleccionaba las calidades de las telas en el establecimiento Rafael y Vicente, e incluso la parte floral, la elegía personalmente de la huerta de Valencia. También se encargaba de las partituras de las marchas procesionales. Los días previos a la Semana Santa el tío José María los pasaba literalmente en vela pendiente de los últimos detalles…
Pero quizás sus labores más destacadas fueron la dirección de la restauración de las imágenes entre otras la reforma realizada en rostro y manos de la Piedad por Enrique Carballido, la decoración y construcción de los tronos[25] y sobre todo el diseño del bordado del  nuevo manto de la Virgen de Dolores.
La construcción de los tronos pasó por diversas etapas. Las sencillas andas de cuatro portadores fueron sustituídas. En un primer momento se construyó una estructura de pequeñas dimensiones, y se iniciaron las conversaciones para la adquisición de un nuevo manto para la Virgen.
 Dada la magnitud que estaban adquiriendo estas manifestaciones religiosas en 1947, se decidió la adquisición de un trono mayor  y José María visitó el taller del escultor compostelano Magariños para encargarlo.
 Se eligió una madera noble: la caoba, como el material para el bastidor y los adornos se realizaron en madera de pino sobredorada. Iba iluminado con seis candelabros dorados de estilo barroco, con tres docenas de luces. Complementó la magna obra con pequeños angelotes policromados. Desafortunadamente nada queda de ello. Según el experto Emilio Fernández, la desidia es la responsable de esta gran pérdida y afirma contundente “Se construirían dos tronos más para la imagen pero ninguno superaría al nivel del primero, ni en hermosura, proporciones, ni sentido iconográfico”.
 Con respecto al diseño del manto de la Virgen que en aquellos tiempos fue tan impactante, que el rumor popular llegó a afirmar que los propios hermanos de la Macarena de Sevilla habían pedido copiarla[26]… José María se desplazó al Convento de las Adoratrices en Madrid para el seguimiento de la tarea[27]. Dado el gran coste del manto, su padre Javier organizó una gran campaña de suscripción popular donde personalidades como el propio Jefe del Estado con 1.000 pesetas de la época, el ministro de Marina, el ferrolano Salvador Moreno, con 2.000 pesetas el Centro Gallego de Madrid con 500…
 La nueva imagen de la Virgen durante las procesiones sería espectacular, pasando de un luctuoso manto negro en la más genuina tradición gallega a una impresionante obra totalmente bordada en oro. Aunque su adquisición se había aprobado en 1941 no se encargó hasta 1944 y no se estrenaría hasta el Viernes Santo de 1946, el mismo año que muere María Dolores Fontenla, esposa de Javier. En su lecho de muerte María Dolores expresó su deseo de que los pendientes de brillantes, joya más valiosa de la herencia familiar y transmitida por primogenitura fueran a la Virgen, y así se hizo[28].
En 1949 saldría la reformada “Dolorosa del Encuentro” como Virgen de la Piedad, acompañada por su cofradía, fundada esta en 1948 y  será portada en un paso de palio realizado de nuevo por Jose´María.
 Cuando fundaron la Cofradía eran tiempos muy difíciles y el problema de la financiación fue una tarea casi heróica que con ingenio, y muy buenas voluntades pudieron solventar buscando recursos en todos los ámbitos posibles… Javier con cierta picaresca, había pensado en un recurso de financiación local…y  ya había sugerido a la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Ferrol el nombrar a la Virgen “Patrona del comercio ferrolano”[29] para asegurarse la colaboración de éste… Así todos los establecimientos comerciales se veían en cierta manera obligados a  aportar lo que buenamente podían. Destacaba especialmente la Fábrica de Lápices que se hacía cargo generosamente de todo el coste del exorno floral.
 Entre los métodos más exitosos fue el organizar una intensa campaña de rifas a nivel estatal en la que contaron con la colaboración del Jefe de Correos Rapalo que les permitió pagar los envíos una vez cobradas las papeletas. Del requerimiento de colaborar no se salvó ni un alto cargo de la administración española, incluído el mismísmo Caudillo….
Otra fuente de ingresos que en un primer momento pareció anecdótica pero que logró pingües beneficios se logró con la venta, a modo de modernos souvenirs de  pequeños nazarenos de escayola cuyos moldes José María diseñó y pintó con los distintos colores de los ropajes procesionales.  Él mismo dirigía la pequeña cadena de montaje de fabricación de estas figurillas y habilitó para ello una zona tras la sacristía de la iglesia de Dolores.
 En el tema financiero, Ana Martín considera capital la aportación continua de la Marina, no monetaria, pero sí en el suministro de materiales y de mano de obra, trabajando marineros de reemplazo como operarios en todas las obras de la Congregación. No hay que olvidar que Javier Casares Bescansa era Coronel de la Armada y médico personal del Capitán General[30]. Muchas anécdotas curiosas jalonan estos primeros tiempos de la reciente posguerra….
Las numerosas e importantes ocupaciones del eminente doctor y la introspección de su hijo José María, que rehuía de cualquier tipo de protagonismo, fueron las razones por las que Demetrio, el mediano, muy distinto a su padre y hermanos y el más proclive a la vida social (fue concejal y directivo del Racing), y que intelectualmente no tenía otras ocupaciones que estar al frente de la farmacia de su padre, se convirtiera en cabeza visible de su familia en el tema cofrade y se erija como primer Prioste o Presidente, cargo que ostentó hasta su muerte.
  Demetrio se volcó en el proyecto cofrade. Un ámbito en el que se sintió plenamente realizado y en el que encontró su lugar familiar y el reconocimiento público. Su hija China asumió con dignidad este legado, y su nieta Lola Castro lleva todas las trazas de continuar con entusiasmo esta  dinastía[31].

  Tras una larga vida de servicio a los demás, mi bisabuelo, el extraordinario Javier Casares Bescansa, murió en Ferrol en 1964, el mismo año que nacía su primera bisnieta, a quien pudo conocer, la primogénita de la cuarta generación de Casares ferrolanos, cuyo nacimiento y bautismo vinieron marcados providencialmente por fechas muy señaladas. Nació en Viernes de Dolores y se bautizó un Sábado de Gloria en la Iglesia de Dolores, con el nombre (no podía ser otro)  de  María Dolores[32]. Esa era yo, la más ferrolana de todos mis hermanos.
 Como se relató, mi casa familiar, era medianera con la iglesia. Allí nació mi madre y pasé toda mi infancia. De hecho, uno de los pisos de la casa lo destinaban a albergar imágenes de la iglesia y no tengo constancia de mis recuerdos más antiguos sobre la Semana Santa porque crecí con ella… Desde niña me familiaricé con todo lo que era y significaba aquella semana.
Esos días mi casa era un hervidero de gente entrando y saliendo de la mañana a la noche con todo tipo de enseres procesionales. Mujeres de las que se decía con cierta sorna gallega que muchas “venían a vestir Santos”. Entre ellas, especialmente recuerdo a las primas Fontenla, que también vivían en la casa… tres hermanas solteras que respondían a los curiosos nombres de Chucha, Maruxa y Quena y que hoy serían dignos personajes de una gran novela costumbrista.
Lamentablemente al morir mi padre, Manuel Luis Fidalgo, tuvimos que dejar la ciudad. Estuve una década sin volver y cuando lo hice el panorama había cambiado sustancialmente. La ciudad ya no era la que había sido. Esa ciudad vital y dinámica de los grandes petroleros, salpicada de uniformes multicolores había desaparecido, los problemas económicos azuzaban la ciudad y el fuerte carácter castrense, característica que tanto la diferenciaba del resto de las ciudades gallegas se iba desdibujando… Tras el Concilio Vaticano II, la interpretación en clave de ruptura de algunas de sus disposiciones por determinados sectores eclesiales hizo que las expresiones de religiosidad popular se viesen claramente relegadas... Ferrol no fue una excepción: se desmontaron altares y confesionarios; se enfrentaron las cofradías con el que era su pastor, Monseñor Araujo Iglesias... Fue una completa furia iconoclasta. La propia iglesia de Dolores, asemejada casi a una iglesia protestante celebraba sus ritos ante una cortina de terciopelo amenizada por eternas canciones de aire pop que ralentizaban los oficios hasta el hastío. Desapareció entre tantas y tantas cosas la placa conmemorativa iluminada por un candelero de plata que la Junta de Cofradías erigió en los años 50 recordando la labor de la familia Casares y que ocupaba un lugar privilegiado en el templo. Nunca se restituyó, tampoco Ferrol reconoció la gran labor de esta familia[33].
De este clima fue fruto el cese de actividad de las Cofradías… y la Semana Santa languidecía a pasos agigantados a consecuencia del laicismo imperante y como pude saber después, por disensiones entre la propia iglesia, que había llevado a la desaparición de cofradías tradicionales, incluso a la incomprensible instrucción para que las cofradías de la ciudad procesionaran a cara descubierta… algo contra natura al espíritu de las cofradías ferrolanas. Era el devenir de los tiempos…
El nuevo Ferrol comenzó a dar la espalda a estas manifestaciones en las que tanto se había volcado en décadas anteriores. Yo comenzaba mi carrera universitaria en Santiago y también el milenario Camino apenas atraía a escasas centenas de personas que en año Santo visitaban la ciudad.
Pero a mediados de los 80 el panorama cambió, anticipándose una década  a lo que sabiamente haría el gobierno de Fraga con el Camino de Santiago una década más tarde[34]. Las Cofradías ferrolanas de los 80 supieron reinventarse a sí mismas ofreciendo una Semana Santa única, transformando un hecho meramente religioso en lo que es hoy, ante todo una muestra de una ferrolanía intensa, quizás actualmente la seña identitaria más importante de la ciudad, abriendo sus brazos a todos, creyentes, agnósticos o ateos, ferrolanos y foráneos…, pero que por una semana se dejan querer por el alma transformada de la ciudad entregándose al sentimiento cofrade sin prejuicios. Aceptando a todos y participando todos.
 Porque lo que es justo, sin que se me pueda tachar de feminista, es que las grandes responsables de este nuevo derrotero que salvó, esperemos que para siempre, la Semana Santa ferrolana fueron las mujeres, por lo que sería un tanto cicatero hablar de la incorporación femenina. Se debe hablar de su gran protagonismo, siendo con orgullo el primer sitio en España de mujeres portadoras y cofrades, donde el privilegiado cargo de la presidencia del Consejo Mayor también está ostentado por una mujer.
Además este nuevo derrotero, pese a su carácter profano, tuvo sus positivas implicaciones religiosas, ya que terminó con uno de los males endémicos de este tipo de manifestaciones populares: las supersticiones que rozaban el fetichismo y la idolatría. Se asumió la tradición religiosa preexistente documentada desde el siglo XVIII, el impulso y la reinventio de los Casares de los años 40 para en la actualidad mostrar para la posteridad sus frutos más logrados, en la que claramente se respira la ilusión conjunta de un pueblo por encima de sexo, ideologías, opciones políticas, y status sociales.
Una mezcla de lo sagrado y lo profano que, como recordó Amigo Vallejo, cardenal de Sevilla, pregonero de la Semana 2009, acerca esta Semana al sentimiento castellano y más aún al sureño de la península, potenciando sin duda alguna el sentimiento de españolidad, en épocas en que parece que hay que insistir más en lo que nos separa de lo que nos une. Además esta muestra de fe y cultura colectiva también es, al igual que el Camino de Santiago, un afianzamiento del sentimiento de cristiandad, que al margen de su carácter religioso, es uno de los valores identitarios de Europa, la comunidad en la que vivimos. 
 Como Doctora en Historia del Arte y, sin que suene pretencioso, por la cierta autoridad moral que me confiere el pertenecer a esta familia que tanto luchó por la Semana de la que ahora gozamos, me creo en el deber de expresar algo que me preocupa enormemente y que me gustaría desde aquí llamara de alguna manera a la reflexión. Tal vez ese impulso desenfrenado de crecimiento del fenómeno cofrade de la ciudad haya hecho caer en algunos casos en el “todo vale” y haya podido desembocar en esa búsqueda del efectismo al que más tarde sigue lo populachero. Nuestra Semana de Pasión corre peligro de desvirtuarse convirtiéndose en un espectáculo de gestos e imágenes pero vacío, que, tal vez  pudiera mantener por un tiempo el reclamo turístico o folklórico, pero perdería su gran valor artístico y cultural. La modernización debe significar  mejora y perfeccionamiento, nunca vulgarización…
 Las Hermandades deberían ser consecuentes y coherentes con el legado artístico del que son depositarios y deben ser más celosas en la salvaguarda de su Patrimonio. Y la mejor manera de serlo es la de no admitir obras de aficionados que no se corresponden con la altura de nuestra fiesta de fe, poniendo en manos no cualificadas encargos y arreglos de obras de arte.  Incluso tener la valentía de entonar un mea culpa, dar marcha atrás y retirar de las procesiones algunas tallas de dudoso gusto y calidad impropias de una semana con rango de Interés Turístico Nacional[35] …  y sobre todo deberían ser más estrictos en la observancia de las formas, tanto en vestiduras de los cofrades, como en el decoro en las actitudes, el calzado de penitentes y portadores, la idoneidad y calidad de las músicas de acompañamiento, la presencia y correcta uniformación de los miembros de las bandas…
Una  intensa campaña de concienciación de todos los que participan en ella,  no sólo de los que lo hacen de forma directa, sino también de los espectadores, apelando a elementales normas de respeto que tal vez muchos jóvenes de hoy puedan desconocer… ya que aunque el fenómeno ha desbordado lo estrictamente religioso, esa es su esencia, y como tal debería preservarse. Porque si se pierde la esencia se pierde todo, se desvirtúa. El cuidar de este Patrimonio cultural intangible está en sus manos.
Actualmente nacer ferrolano es obligatoriamente tomar partido por la Semana Santa ya que el fenómeno cofrade tiene en esta ciudad un mágico protagonismo. En la Semana de Pasión uno se siente más ferrolano que nunca porque Ferrol es el que vibra, reza y sueña. Cada ciclo de Semana Santa queda en el recuerdo, y afortunadamente la gran calidad de la fotografía actual, y esta revista es prueba indiscutible de ello, se convierte en expresión documental de su esplendor, poseyendo el don de acercar nuestras imágenes ferrolanas con una perfección y riqueza conmovedoras que nos hacen desear que pase un año más para poder revivirla.
  La peculiar trayectoria que distingue la Semana Santa ferrolana de todas las Semanas de Pasión hispánicas enriqueció y conformó la manera de entender esta Semana única en Galicia…
Javier Casares reinventaba en los años 40 en Galicia una de las más bellas instituciones sociales: la Cofradía, donde lo importante es el todo por encima de los individuos que la componen, y lo hacía en Ferrol, una ciudad tan individualista, la única ciudad gallega en la que a las personas se les nombraba seguidas de sus apellidos. Fue esta urbe militarizada y con un gran carácter jerarquizado, lugar de encuentro y convivencia de los distintos estamentos que componían la ciudad. Javier logró con ello abrir un paréntesis en las tensiones sociales de la vida ordinaria inscribiendo un tácito acuerdo que hacía de la ciudad un lugar distinto, reflejado en la transformación de la fisonomía habitual de la urbe durante esa semana Mágica.
Hoy más de medio siglo después, las multitudes siguen transfigurando de esa misma forma las neoclásicas calles de la Magdalena confiriéndoles un dinamismo único, con un espectáculo que afecta al alma y a los sentidos, a la imaginación y la fantasía… Y esta manifestación de ciudadanía, tan intensa que se ha convertido en la seña de identidad más importante y emocional de Ferrol, no es abstracta, tiene imágenes, calles y plazas, rincones, luz, olor, colores, música… pero también nombres y apellidos de personas que aunque olvidadas estuvieron ahí, conformando lo que hoy es de todos, y debe ser legado para las generaciones futuras.
Sirvan estas palabras de homenaje a tantos que hicieron tanto por ella…  pero permítame que especialmente en esta ocasión recuerde a estos dos grandes hombres que escribieron una de las páginas más brillantes de la historia ferrolana y que tendrán su lugar junto a Dios y  la Virgen de los Dolores.
           
María Fidalgo Casares

[1] Para ser justos sólo la experta en el tema Ana Martín cuando se refiere al tema habla de “la familia de Demetrio Casares” y no de Demetrio Casares… en El Correo gallego 31/03/2010.  Los medios que han atribuído equivocadamente a Demetrio Casares el papel de su padre y hermano han sido numerosos y variados. Por ejemplo en Ecce Homo 2004 “El sentido profundo de la Semana Santa ferrolana” López Román atribuye todos los méritos a Demetrio sin mención alguna a éstos. Lo mismo sucede con los textos de las Webs de la cofradía de la Merced, Santo Entierro... [1] El equívoco de nuevo aparece en el Pregón del almirante Torrente en 2008. Más sangrante es el caso del descubrimiento de la placa conmemorativa situada en Amboage… Tal vez en esta línea encajen las enigmáticas palabras del documentado profesor Emilio Fernández  “Durante décadas la Semana Santa de Ferrol ha estado tergiversada–, y otras veces manipulada en su Historia”.

2 GURRIARAN RODRIGUEZ Ciencia e conciencia na universidade de Santiago, 1900-1940” Universidad de Santiago. SANMANRTIN MIGUEZ “De pharmaceutica scientia: 150 años de la Facultad de Farmacia (1857-2007) .Compleja saga familiar formada a raíz de tres matrimonios entre hermanos de la familia Casares y de la familia Bescansa. Entre los logros de esta saga están la publicación de grandes estudios y manuales científicos, la primera aplicación de la luz eléctrica en Galicia, el primer experimento de la anestesia en España, la datación de los huesos del apóstol Santiago- por lo que  Su Santidad otorgó un marquesado pontificio esta familia-, el descubrimiento del flúor en los géiseres del parque de Yellowstone, el  vigente Diccionario Casares… Otras curiosidades dignas de señalar son el tratamiento de la tuberculosis a Rosalía de Castro, o formar parte de los personajes de la Casa de la Troya… Varios miembros de la familia han sido Rectores de la Universidad de Santiago, entre ellos el actual rector  Juan Casares Long.
3 La  palabra filantropía deriva sus raíces del griego φίλος philos (o filos), y άνθρωπος, anthropos, que se traducen respectivamente como  amor (o 'amante de', 'amigo de'), y 'antropos' (ser humano ), por lo que significa amor a la humanidad, aunque hoy la acepción filántropo se haya limitado a su vertiente meramente económica.
4 Cuentan que una vez que se le llamó la atención por lo viejo de su gabardina… y él contestó “Fuera por tu ropaje y en casa por tu linaje” haciendo alusión a que Ferrol era como su casa y todos sabían  perfectamente quien era.
5 Por esta razón era requerido frecuentemente como intérprete de todas las tripulaciones de los barcos del Centro y Norte de Europa que atracaban en Ferrol. Dicha tarea la siguió ejerciendo hasta su muerte.
6 COUTURAT, L. y LEAU L. Delegation pour l'adoption d'une Langue internationalE. Coulommiers: Imprimerie Paul Brodard, 1907. JESPERSEN O.. An International Language (George Allen et Unwin) 1928
7 VILLANUEVA A J., RAMIREZ J. M,  ACUÑA I., SÁNCHEZ J.:  Orígenes del servicio de radiodiagnóstico Martínez-Cerro, La Sanidad Naval en el Siglo XX. Evolución cronológica de las Normas Legislativas y perfil biográfico de los médicos de la Armada,..

8 Esperemos sirva este artículo de llamada de atención a las autoridades municipales para que rotulen merecidamente una calle con su nombre
9 En diferentes medios se ha publicado que el conocido Ceregumil se basaba en una de las fórmulas de Casares, pero no se ha conseguido contrastar esta información.
10 Javier Casares Fontenla también estudió Medicina y fue el número uno de su promoción. También obtuvo el primer puesto en el ingreso en Marina. Digno continuador de la saga científica murió prematuramente de septicemia a los 39 años.
11 CASARES,J y FERRANT,C. “Doce años de labor en los Exploradores de España” Imp J. Montero 1932
12  GUEVARA , E: “ El Lobo de Plata, notas sobre su historia y cuadro de honor” El Lobo de Plata es la más alta condecoración concedida  por el jefe mundial scout. Los tres reyes que la poseen son  rey Alfonso XIII, Juan Carlos I y Carlos Gustavo de Suecia.
13 Los Casares descienden directamente del hermano mayor de San Francisco Javier. La rama navarra se instala en Galicia con el abuelo de los primeros Casares Bescansa y Bescansa Casares;   Fermín Bescansa Mendioroz, casado con su sobrina Juana Bescansa Barasoaín .- Página genealógica Casares-Bescansa-  
14 1947 Dos mil pesetas al párroco del Socorro: pobres de la parroquia. 450 pesetas para los ancianos del asilo. 550 pesetas a la Cocina Económica“. Anuario de la Semana Santa de 1945. Texto manuscrito e ilustrado de la Congregación de Dolores. “Cómo nació una Cofradía; Historia del nacimiento de la Cofradía del Stmo Cristo de la Misericordia”. Año de 1947. Memoria de la procesión de ese año. Estatutos de la Cofradía aprobados en 1945.
15 Decreto episcopal del pontificado de Don Jacinto ArgayaGoicoechea, colocada en el tablón de anuncios de la parroquia de Ntra Sra de los Dolores en la plaza de Amboage.
16 La información pormenorizada sobre las Cofradías de Dolores en la segunda mitad del siglo XX, ha sido recogida por Justo Brotóns Rey en su exhaustivo y valioso archivo personal y estudiada a fondo por  el profesor Emilio Fernández .
17 Como hecho anecdótico destacar que también ha habido influencia gallega en la Semana Santa sevillana. En las bandas de Semana Santa ferrolana, la presencia de las gaitas es considerada por algunos puristas fuera de lugar, pero en Sevilla durante décadas la banda de la guardia Civil Eritaña portaba gaitas y acompañaba pasos como Las tres Caídas o el Despojado [1].

18La nula presencia de autoridades militares –ilógico en una ciudad como Ferrol–, solamente comprensible si tenemos en cuenta la parroquia castrense, donde se celebraban también dichos oficios y de ahí su no presencia en estos actos de la “parroquialrecoge Emilio Fernández.  
19 Lamentablemente los cuadernos con dibujos  que José María trajo de su viaje a Sevilla no se conservan… hubieran sido un documento muy valioso a la hora de analizar las influencias y los paralelismos iconográficos de ambas Semanas.
20 “Novedad de este año fue la salida de 8 cofrades de una nueva cofradía que se quería organizar en esta capilla, estos hábitos eran la túnica y capirote negro, y capa morada. Estos cofrades portaban 5 insignias metálicas que representaban 2 un corazón con una espada, 2 una cruz con sudario y otra la ese y el clavo y los otros tres portaban 3 insignias de madera” Anuario de la Semana Santa de 1939. Texto manuscrito e ilustrado de la Congregación de Dolores.
21. “De las procesiones del Jueves y Viernes Santo” del profesor  Emilio Fernández
22 Anuario de la Semana Santa de 1948. Texto manuscrito e ilustrado de la Congregación de Dolores
23 La marinería siempre participó en estas manifestaciones previo pago o buscando permisos o indultos a faltas A.G.C.G., Órdenes del Comandante General del Arsenal para las procesiones de Semana Santa. Año 1927.
24 Isabel Casares de Artíñano, nieta de Javier Casares, cuando vio por primera vez la Semana Santa sevillana afirmó “Me gusta más la de Ferrol porque tiene lo más bonito de ésta”. Como veremos esta afirmación aunque parezca chauvinista en exceso no iba muy descaminada.
26 Algo un tanto extraño considerando que el motivo central del manto es el escudo de la ciudad
27 Libro de Actas .Congregación de Servitas, Sesión del 5 de diciembre de 1944 “El Sr Casares Bescansa notifica: Manto para la Virgen encargado a las Adoratrices, con un importe que se eleva a 16.000 pesetas. Tendrá tres metros de largo y será todo bordado con el escudo de la ciudad en su centro“. El experto Emilio Fernández  asegura que el coste final fueron 35.000 pesetas.
28 Nota de la autora: De niña me decían: - fíjate  qué suerte tienes…la Virgen lleva tus pendientes, porque por primogenitura pertenecían a mi madre y me hubieran pertenecido a mí. Nunca sentí esta decisión, al contrario, me sentía orgullosa de ello.
29  Libro de Actas de la  Congregación de los Servitas. Sesión del 21 de mayo de 1939
30 Aquí según la historiadora Ana Martín fue decisiva la intervención de la Marina por el apoyo que dio en todo momento a la construcción de las infraestructuras cofradieras, incluso señala que los operarios andaluces que participaron en ellas pudieron permeabilizar de alguna manera las obras con su sensibilidad sureña.  Apunta también que se concedieron a Mandos de la Marina cargos en las Cofradías que aunque  honoríficos buscaban apuntalar esta importante colaboración.
31 Juana Casares continuó con la tradición familiar de camarera de la Virgen, cargo que habían ostentado su abuela y bisabuela. Su hija Lola Castro, gracias a los derechos obtenidos por las mujeres pudo ser portadora y ahora es capataz de la Virgen de la Esperanza
32  Es el nombre que también llevarán por la estrecha vinculación con la Cofradía varias de la generaciones más jóvenes de la familia
33 Ferrol tiene una deuda de gratitud con Javier y José María  Casares. La cerámica instalada  en Amboage, sólo reconoce la labor de Demetrio.
34 Fraga supo transmitir que el Camino no era sólo un camino para ganar el jubileo, era un camino iniciático de reflexión personal, de convivencia con la naturaleza, encuentro de gentes y culturas… y consiguió lo que tenemos hoy: el camino más importante de Europa que atrae a miles de personas cada año
35 Resolución del 14 de Marzo de 1995. Ministerio de Industria y Comercio

sábado, 23 de abril de 2011

Inauguramos blog

Como no podía ser de otro modo, el Tercio de Cofrades del Cristo de la Misericordia se incorpora a las nuevas tecnologías mediante la creación de este blog.

Deseamos que este espacio sirva de punto de encuentro, expresión y reflexión para todos aquellos Cofrades del Cristo de la Misericordia en particular, para el resto de integrantes de las Cofradías de Dolores y para todos los interesados en la Semana Santa Ferrolana en general.

En esta primera publicación, aprovechamos para mandaros un afectuoso saludo, esperando ansiosos la resurrección del Cristo, que celebraremos en el día de mañana.

Un saludo a todos y ¡Viva el Santísimo Cristo de la Misericordia!


Los Cofrades del Cristo de la Misericordia.